1 de diciembre de 2007

Hay cosas que no tienen precio

Entre pasillo y pasillo, tratando de esquivar a la gente que ni siquiera mira hacia los lados, no se fijan si hay otro carro, que solo se tiran a sacar lo que ellos/as quieren, pero bueno, es lo que hay!.

Ni se pueden llegar a imaginar el desorden que había en los pasillos de venta de juguetes habían niños y niñas utilizando todas las cosas que estaban a su alcance, gritandoles a sus padres de que ellos querían esos regalos, otros le publicaban a medio supermercado que cosas querían pedirles al Viejito Pascuero, otro lugar era donde estaba la ropa y zapatos de niños, cada mamá con su hijo o hija probándole diferentes zapatos y/o poleras. Pero lo mejor lo encontraron 2 pequeños, ellos no se peleaban por que juguete querían usar, o porque cosa le pedirían a sus padres, ni siquiera entre ellos.

Ellos encontraron los mejores juguetes, con ellos se terminaron los momentos de aburrimiento y encontraron la mayor diversión... Nada mejor que jugar en medio de un Supermercado con las cajas de fósforos.



Era chistoso verlos jugar, como se organizaron completamente, mientras uno sacaba las cajas necesarias, el otro las apilaba, y obviamente si alguna caja no la necesitaban... las guardaban.




Mientras unos niños gritaban y corrían, ellos solo se organizaban sin hacer show, sin pelearse, sin "desordenar" su espacio... Sin darse cuenta que todos los que pasábamos los mirábamos como jugaban, eran el verdadero Show del pasillo.

De verdad que hay cosas que no tienen precio.

5 de julio de 2007

¿Y de donde vengo yo?


Me subí al metro, ningún problema, cambio de línea, espera del vagón, entro me siento y frente a mí se sentó un niñito, de cómo 4 o 5 años, junto a su madre, como iba escuchando música no escuche lo que conversaban, pero justo terminando la canción alcanzo a escuchar:

Niñito: Mamy, te puedo hacer una pregunta? (Con una voz muy tierna y modulándolo todo) Yo le baje un poco el volumen al iPod, para escuchar... Si: de puro copuchenta.

Mamy: Dime Javier… (En un tono bien despreocupada)

(Algunos segundos)

Niñito: Mamy, (Algunos segundos) De donde vengo yo…?
Mamy: Queee!… (En un tono medio preocupada)
Niñito: Sipoh, de donde nací yo? De donde vienen las guagüitas?
Yo: (Apagué el iPod)
Mamy: Javier… porque quieres saber eso (En un tono bien preocupada)
Niñito: Porque estaba conversando con mis amigos y el Pedro dijo que a él lo trajo la cigüeña, el Juan dijo que nació en Francia y de ahí lo trajeron, Diego nació de una semilla… (Y así dijo miles de cosas más)
Mamy: (Con la cara de todos colores)
Niñito: Y yo no supe que decirles a mis amigos… Así que mamy… de donde vengo yo?
Mamy: (Después de muchos segundos, y de mirar para todos lados…) De verdad quieres saber…)
Niñito: (Se llego a bajar del asiento y la quedo mirando) Si… (Suspiro)
Mamy: Una vez… hace muchos años, tu papá y yo tuvimos la idea de tener un hijo, ósea tú, y estuvimos todo el día planeando el como queríamos que tu fueses, hasta que llego la noche e hicimos una lista: queríamos que fuera flaquito, moreno, inteligente… Un POQUITO preguntón, (y así lo describió y dijo muchas otras buenas características)

Ni se imaginan la cara del niñito mientras escuchaba a su madre, era como que cada palabra que su madre le decía él la iba guardado y memorizando, su madre lo describió desde el pelo hasta su personalidad… Mamy: Y después de un tiempo, supimos la noticia de que tu nacerías y llegarías a nuestras vidas.

Niñito: Y después nací… yo?
Mamy: Si Javier.

El pequeño ya estaba feliz le contaron lo que el tanto quería saber, se fue todo el camino mirándose las manos, mirando a su madre y hacia el exterior. Me gusto la forma en que la madre le contó el de donde venia, lo mejor es que Javier quedo feliz, él sabia que era tal y como sus padres lo querían. Recordare las palabras de la madre para cuando alguna vez mis futuros hijos me pregunten de donde vienen…

(Y si... la de la foto soy yo...)